Buenos Aires...
Cualquier fecha...
Así comienza la carta de un músico...
Y un poeta...
Quiero ahorrar éstas anécdotas en textos
para gastar en el futuro con mis nietos
evaporando el mal momento
sacando agua del desierto
soy un ejemplo para estar contento
en este templo, imposible es perder el tiempo
rumores a mi nombre son amores del viento
describo movimiento con la libertad del inquieto
levantamiento colectivo derriba muros del ghetto
no existe ser perfecto sin defecto
sólo directo, intelecto es mi dialecto
un día de éstos o una noche de aquellas
seremos honestos mintiendo a las botellas
en donde mis huellas enamoran el placer
miradas del hombre tienen forma de mujer
hospedarse en el ayer es un ser o no ser
que al olvidarse de mi me pueden conocer.
Voy por la niebla sin caerme,
y en el laberinto sin perderme.
Ritmo astronauta, espacio del vinilo, amigo
en el laberinto encontrame en el sonido
yo anido seduciendo los sentidos del oído
vampiros borrachos de mis vasos sanguíneos
marcianos escolares viajan en "ovni-bus"
invaden, se creen niños disparan luz
"Se parece a Jesús" engañados por la biblia
soy la voz del pueblo, el amor de mi familia
si protesto soy violento, si me defiendo soy terrorista
odio ciego, amor a primera vista
en cada entrevista me pregunta el periodista
y mis ojos sólo son el molde de éste artista
con la razón equilibrista tal vez te hable
admirable, sonando humanos por éste cable
quiero encontrar solución antes que culpable
mi arte no salva al mundo lo hace mas soportable.
Camino en la lluvia sin mojarme
te busco en el fuego sin quemarme
Que éstos versos liberen sentimientos presos
encontrando mis huesos descansando en ellos
mis cabellos son la rebeldía de plebeyos
perros sin collar mi jauría de sabuesos
tras el rastro olfateando bruzco
no olvides castro espiritualidad en cuzco
y cuando te busco la muerte se hace eterna
no creía en monarquía y encontré a mi reina
a mi cosmos, nada lo despeina es místico
mi humor ácido gobierna el aroma cítrico
escapo de lo básico no crucen mi perímetro
me vuelvo clásico, yo mi propio médico
el mundo hermético va poniendo pautas
mentalidades cautas no caen en faltas
carta a la libertad con ésta flauta
mi canción de cuna para el niño astronauta.
n.nb
